martes, 1 de febrero de 2005

¡Baila un boogaloo, mamita!

Hay días en los que uno no está para nada ("pá ná" expresaría mejor lo que quiero decir). El problema es cuando no sólo no estás pá ná un día, sino también una semana. Y peor un mes. Y ya el acabóse, un año. Pues fíjate cómo será la cosa, que me da a mí que es esta década la que no estoy pá ná. Y todavía no hemos llegado al ecuador.

¿Cuesta de Enero? ¿Re-cuesta de febrero? Ja. Cordillera de década. Esa sí que jode.

Así que me refugio otra vez en mis cosas. Y en mis sábados musicales. Sacándote a bailar. Y no sobre la pista, por dios, bailemos sobre la cama.

Baila un boogaloo para mí. Bang, bang. Joe Cuba y su Sexteto nos disparan. Las bandas del barrio toman la pista. Soul, Funk. Salsa. Calor y sudor. Suda, mi vida, y sécate ese sudor conmigo. En mí.

Es que me gusta así. Pégate más. I like it like that. Sí. ¿Qué es esto? Boogaloo, mi niña, soul latino si quieres, sudor, aunque no lo quieras. Como dijo aquél, el boogaloo es a la música latina lo que el punk al rock.

- Pegáme, papito!
- Te como, mamita!

Suda, que yo te bebo. Soy un Watermelon Man. Y Mongo Santamaría con La Lupe nos frotan. Frótate. Me froto. Sé sucia. Seamos sucios. Pequemos, mi pequeña. Que ya viene la Fania.

Bajemos a la calle, bailemos el barrio. Que sí, que hace calor, que es Harlem, en hispano, que Johnny Colon nos toca un blues, un Boogaloo Blues.

Sed, bebo tus jugos. Te bebo. Pero no pares, baila, suda, grita y jadea, que llega el twist africano, que Cachao y Palmieri nos buscan, que somos animales. Mi bicho, tú.

Mmm.
¿Aguantaremos así lo que resta de década?



Suena la corriente: "I like it like that" - Pete Rodriguez